Los débitos y créditos son la base del sistema de contabilidad de partida doble que se acepta como práctica contable estándar en la actualidad. El sistema tuvo su comienzo en el Renacimiento, cuando un matemático italiano y monje franciscano, Luca Pacioli (1445? -1514?), Describió un sistema contable por el cual cada transacción financiera tendría un monto de débito y un monto de crédito igual y compensatorio. Una de las reglas básicas de contabilidad es que, para cada transacción registrada, el monto del débito debe ser igual al monto del crédito.
Una regla correspondiente es que la suma de todos los saldos deudores debe ser igual a la suma de todos los saldos acreedores. Cuando los contables ejecutan un balance de prueba, verifican para asegurarse de que los saldos deudores sean iguales a los saldos de créditos. Si no son iguales, se ha cometido un error y se debe encontrar. Por lo tanto, el sistema de contabilidad de débito y crédito tiene un medio incorporado para verificar la precisión.
Las cuentas generalmente se configuran como cuentas T, donde el tallo de la “T” sirve para dividir los lados izquierdo y derecho del registro de la cuenta. Todos los débitos se registran en el lado izquierdo y los créditos en el lado derecho. Si bien tales designaciones son arbitrarias, no obstante se observan universalmente. En contabilidad, las palabras débito y crédito no tienen otro significado y, a diferencia del uso común, no tienen connotaciones positivas o negativas. A menudo se abrevian como Dr. y Cr.
Los aumentos en las cuentas de activos, como efectivo, valores negociables, cuentas por cobrar o planta y equipo, se registran en el lado de débito de la cuenta. Los aumentos en las cuentas de pasivo, como las cuentas por pagar o los gastos acumulados, y en las cuentas de patrimonio de los propietarios, como el capital pagado o el capital social, se registran en el lado acreedor de la cuenta. Se aplican reglas similares a las cuentas de ingresos y gastos. Dado que un gasto es una reducción en el patrimonio de los propietarios, los aumentos en las cuentas de gastos se registran en el lado del débito. Los aumentos en las cuentas de ingresos se registran en el lado del crédito, ya que los ingresos aumentan el patrimonio de los propietarios. De esta manera, los saldos de las cuentas se ajustan a la ecuación que establece que los activos de una empresa son iguales a la suma de sus pasivos y el patrimonio de sus propietarios.