Externalidades positivas

Definición de externalidades positivas

Ya sean positivas o negativas, las externalidades son los efectos del consumo o la producción de un bien sobre terceros; estos efectos no se contabilizan en el precio de dichos bienes. Las externalidades también se conocen como “efectos indirectos”.

Las externalidades positivas son los beneficios experimentados por estos terceros como resultado del consumo o la producción; por el contrario, las externalidades negativas son los daños a esos terceros. Dado que las externalidades positivas son principalmente beneficiosas para la sociedad en su conjunto, deben promoverse siempre que sea posible.

Beneficios privados versus sociales

Las dos formas clave de beneficio en el contexto de las externalidades positivas son los beneficios privados y sociales. Esto es lo que significan esos términos:

  • Beneficio privado : El beneficio privado es el beneficio que recibe un individuo o una empresa al consumir y producir un bien, respectivamente.
  • Beneficio social : El beneficio social es el beneficio total para la sociedad de una actividad económica, ya sea de producción o de consumo.

Es importante señalar esto porque, en el caso de externalidades positivas, los beneficios sociales son mayores que los beneficios privados: Beneficio social> Beneficio privado .

Tipos de externalidades positivas

Las externalidades positivas pueden producirse tanto a través del consumo como de la producción de bienes:

Externalidades positivas del consumo

Cuando el consumo de un bien da como resultado que los beneficios sociales sean mayores que los privados, se trata de externalidades positivas del consumo. Por lo general, estos tipos de bienes se subconsumen porque las personas no suelen tener en cuenta los beneficios externos de sus elecciones de consumo; esto también hace que estos bienes sean subproducidos.

El consumo óptimo debería ser Q * en P *, pero es en Q en P.

Externalidades positivas de la producción

Cuando la producción de un bien produce beneficios sociales superiores a sus beneficios privados, esto se asocia con externalidades positivas de la producción. Debido a que estos bienes suelen ser subproducidos por defecto, también se subconsumen.

La producción óptima debería ser Q * en P *; en cambio, es Q en P.

Ejemplos de externalidades positivas

Aquí hay algunos ejemplos de este fenómeno para ayudarlo a comprender cómo funciona realmente en el mundo real:

  • Una campaña de vacunación en su vecindario: esto reduce la posibilidad de que se infecte con una enfermedad. Por supuesto, el hecho de que tenga menos probabilidades de enfermarse es un beneficio privado para usted, pero también crea un beneficio social porque quienes lo rodean tienen menos probabilidades de contraer una enfermedad si usted no la tiene. Cuando se ha vacunado un gran porcentaje de la población total, los que no están vacunados están protegidos porque hay muy pocos individuos vulnerables para que la enfermedad pueda propagarse.
  • Un agricultor ajardina su tierra: hacerlo lo beneficia (este es el beneficio privado), pero como hace que el campo sea mejor a la vista, también hace las cosas más agradables para todos y aumenta el valor de todas las propiedades cercanas (este es el beneficio).
  • Apicultura: las colmenas producen miel para el apicultor, que el apicultor puede vender para obtener una ganancia. La externalidad positiva aquí es el hecho de que las abejas inevitablemente también polinizarán los campos y granjas cercanas, lo que aumentará los rendimientos de esos agricultores.

Estrategias que fomentan las externalidades positivas

En general, dado que las externalidades positivas benefician a la sociedad en su conjunto, se las entiende ampliamente como algo que se debe fomentar. A continuación, presentamos algunas de las políticas gubernamentales más comunes que funcionan para perpetuar las externalidades positivas:

1. Subvenciones y subvenciones

Los subsidios son una forma de apoyo brindado a los productores que ayudan a reducir el costo de producción de un bien en particular al pagar efectivamente una parte del costo de producción. Esto crea una mayor oferta de esos bienes y, debido a que reduce el precio del bien para los consumidores, el consumo de estos bienes socialmente beneficiosos generalmente aumenta. Los bienes que los gobiernos quieren incrementar el consumo, es decir, aquellos que producen externalidades positivas, están subsidiados.

Además, los bienes públicos incluyen la infraestructura necesaria como puentes y carreteras que producen externalidades positivas. En general, su construcción y mantenimiento son financiados en gran parte por el gobierno utilizando dólares de impuestos. Del mismo modo, los gobiernos pueden utilizar los ingresos fiscales para subsidiar (o incluso hacer completamente gratis) cosas como la educación universitaria, alentando así a más jóvenes a ir a la universidad. En este ejemplo, la externalidad positiva es el beneficio futuro general para la sociedad de una población más educada.

2. Publicidad positiva

Si bien la efectividad de esta estrategia es secundaria a la de los subsidios, los gobiernos pueden fomentar las externalidades positivas del consumo mediante la publicidad positiva. Dicha publicidad trabaja para educar al público para promover el consumo de bienes que son socialmente beneficiosos.

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